Un bar que ha existido desde siempre. Esta oculto en una calle escondida así que no atrae multitudes de jóvenes como las de la Calle del Pez o la Calle del Espíritu Santo. Pero esto no significa que no se atiborre de gente. Es un bar pequeño y puede llenarse al tope en poco tiempo. Lo mejor es que lleguéis temprano para que consigáis una mesa mientras dejáis sufrir a los demás que intentan encontrar una pequeña repisa en la cual poner su bebida.
Casa de Julio no sólo es famoso por su pintoresco bar tradicional o porque la banda irlandesa U2 estuvo de visita en algún momento. Es famoso por sus croquetas. Lo mejor de Casa de Julio es que no se limitan a las tradicionales croquetas. Tienen un gran menú para que podáis elegir las que queráis:
Jamón.
Morcilla con membrillo.
Espinacas, pasas y gorgonzola.
Queso azul.
Setas con puerros.
Bonito, huevo y cebolla caramelizada.
Picadillo.