Un agradable bar de tapas con un mobiliario extremadamente bizarre. Desde la farola en medio del bar hasta el mural de esqueleto y la parafernalia de tauromaquia. Todo está un poco fuera de lugar pero al mismo tiempo, estamos en España. Mi única queja es la brillante luz blanca que parece casi de hospital.
Tienen una gran colección de tapas y es uno de los pocos lugares que generalmente os dará algo gratis además de patatas fritas y aceitunas. Hay una pequeña habitación en la parte trasera donde podéis tomar una silla para crear un ambiente de restaurante.
Calle de Jesús, 2
28014 Madrid Madrid
España