Chueca se encuentra al norte de la Gran Vía, entre la Calle de Fuencarral y la Calle del Barquillo. Históricamente era una área pobre, pero en los 80s se convirtió en una área gay lo cual conllevó a la creación de restaurantes y bares. A pesar de la abundancia de clubs gay, hay unas cuantas joyas escondidas y es un buen lugar al cual venir y beber.
Este mercado recientemente restaurado, se construyó basándose en el éxito del Mercado de San Miguel. Se distingue del famoso Mercado de San Miguel porque es un nuevo establecimiento con un toque elegante y moderno al contrario del tradicional mercado del en el centro de la ciudad.
A primera vista parece ser un bar que se esfuerza mucho en ser un bar irlandés. Una mirada más de cerca revela que el polvo es real y que no se trata para nada de un bar irlandés. Es un bar histórico de 1918 que no ha cambiado en todos estos años.
No os dejéis engañar por el cursi anuncio de la entrada. Definitivamente no es una cervecería al aire libre con temática alemana. Es un bar y restaurante moderno y limpio. Lo mejor es la terraza en la parte trasera, un oasis cubierto de madera en el corazón de Madrid.
¿Estáis buscando un oasis en medio de la ciudad? La decoración árabe, cojines y sillones bajos hacen de este lugar la opción perfecta para relajarse. Incluso solían poner arena en el piso pero estoy algo contento de que dejaran de hacerlo.
Esta es la segunda sede que Saporem ha establecido en Madrid después del éxito de su primera sede en Las Letras. Es más bien un restaurante pero tiene un pequeño bar a la entrada, el cual es animado y moderno.
Café Belén es un viejo bar tradicional infravalorado, íntimo y moderado. El bar se divide en dos niveles y está decorado con mesas de mármol y detalles de madera. Las paredes están cubiertas con obras de incipientes artistas que por lo general podéis comprar.
Bulevar es un bar animado y tenuemente iluminado con una terraza en la Plaza de Santa Bárbara. Adentro, la iluminación parece casi como la de una atmósfera de club, pero a pesar de esto siempre podéis tener una conversación calmada debido a que hay puestos cómodos y una música no muy fuerte.
Un bar latino que sirve las mejores comidas de Venezuela, Colombia y Perú. Da una sensación muy tropical sin que sea molesto. Tomaros un pisco sour que viene en un vaso muy pequeño para mi gusto pero tiene un sabor fuerte.
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