Live music

Un cómodo y relajante bar con personal amigable. La planta superior tiene unas cuantas mesas y sillas cerca a las ventanas pero el espacio está mayormente ocupado por la barra. La decoración es un poco kitsch pero en forma positiva. Por ejemplo, las tapas de cerveza son bastante guay.

La planta baja de hecho tiene un bar pero siempre he tenido que ir arriba por una cerveza. Hay mesas y muebles y es el mejor lugar al cual venir si deseáis un poco de privacidad. Ocasionalmente hay música en vivo.

No sé si es un señal de duendes y sus ollas de oro porque es un nombre extraño para un bar irlandés. Esta situado entre la Puerta del Sol y la Plaza de Santa Ana, una zona de bares de este tipo donde fácilmente podéis encontrar extranjeros. Aunque el bar irlandés La Fontana de Oro no es un pub tradicional, podéis sentiros en casa mientras os emborracháis, bailáis y pasáis de tontos. Está abierto hasta las 6pm cada noche de la semana así que hay tiempo para todo.

La planta superior es una estancia muy grande con dos barras. La barra de la derecha tiene sillas mientras que la barra de la izquierda tiene mesas altas para poner vuestra cerveza. En la entrada hay una pista de baile y un escenario elevado unos pocos metros para música en vivo. Entrad a su página web para conocer las bandas que asistirán.

En la planta baja encontrareis un raro aspecto medieval. Hay mesas de madera con grandes tronos como sillas. Es un buen lugar para una charla civilizada lejos del alboroto de la planta de arriba. También encontrareis una pequeña habitación con una mesa de billar. Puede ser un poco difícil tener la oportunidad de jugar porque es uno de los pocos bares en Madrid con una mesa de billar.

normalmente, no recomendaría un bar de karaoke por nada del mundo pero me han convencido de ir y he de decir que vale la pena mencionarlo. Se estableció en los años 80 y no pienso que ha cambiado desde entonces. En el momento en que entráis, te encontráis con un sofá vintage decorado como la parte trasera de un Chevrolet de los años 50. Luego te giráis y hay una estatua a escala real de un tipo parecido a una mosca.

Tienen una gran colección de karaoke, incluso en inglés. Cuando es vuestro turno de cantar, te entregan un par de micrófonos inalámbricos para que podáis cantar desde cualquier lugar del bar. ¿Qué más os puedo decir? Emborrachaos y pasad un buen rato.